Creación de empleo: prioridad número 1

Foto bajo licencia Creative Commons de Fabio Gava

Todos los días nos desayunamos con una gran cantidad de noticias de economía que hacen que se nos atraganten las galletas o las tostadas. Todo son malas noticias y la cansina crisis no nos da tregua.
Subidas de IPC, subidas de tipos de interés, la prima de riesgo, la deuda española, la griega, los test de estrés de los bancos, el PIB, los índices de confianza y en definitiva un sin fin de magnitudes macro y micro económicas que nos dejan clara la situación de angustia de nuestra economía. Aunque para angustia la de la mayoría de españoles que no llegan a fin de mes y no necesitan un millón de datos y noticias diarias, los economistas somos muy dados a ello, para saber que estamos en una crisis sin precedentes que se alarga demasiado en buena medida por la incompetencia de nuestros dirigentes.

Pero para mí, el dato clave y en el que se deberían centrar absolutamente todos los esfuerzos del Gobierno Español (esté quien esté) por que si lo arreglamos será la clave esencial para arreglar todo  lo demás es en el desempleo. Para empezar, porque 5 millones de parados en España son una desventaja competitiva radical que nos imposibilita competir económicamente con nadie: ningún país de la Unión Europea tiene las tasas de paro de España, ni siquiera Grecia.

En segundo lugar, porque tal porcentaje de parados (25%) son una carga excesiva para cualquier administración pública: por un lado en forma de prestaciones de desempleo a las que hay que dedicar demasiados recursos y por otro en forma de gente que no cotiza y por tanto no aporta ingresos a las arcas públicas con los que que poder pagar subsidios y sobre todo pensiones.

Y en último lugar y a modo de contundente motivo: en España el consumo está hundido, es uno de los mayores problemas: la gente no consume ni gasta dinero. Claro, con sueldos bajos, impuestos altos y tantísimos parados los ciudadanos no tenemos dinero para comprar y gastar. Si no gastamos, las empresas no venden productos y por tanto caen sus ingresos, provocando despidos y reducción de plantilla como vía de reducir costes: menos vendo, menos empleados necesito y como hay que bajar costes despido gente. Por tanto: más paro y vuelta a empezar: paro, no dinero, no consumo, no ingresos de empresas, reducción de costes, despidos, más paro...

Por todo ello, creo que todos, absolutamente todos, los esfuerzos y sacrificios que se deben tomar en España deben ir dirigidos a la creación de empleo estable como sea: flexibilidad del mercado laboral, reducir la parte de cotizaciones de empresas con problemas, incentivar la creación de empresas (gran asignatura pendiente de nuestro país), fomentar la internacionalización, vigilar de cerca los subsidios de desempleo para que los cobren los que de verdad lo necesitan (evitando fraudes), aflorar todo el empleo sumergido con medidas reales como el control de la inmigración ilegal exigiendo contratos de trabajo  o ampliando la desgravación del IVA a particulares para que todos pidamos factura de todo; y en definitiva un larguísimo etcétera de medidas que requieren de consenso social y de trabajo en equipo entre el Gobierno y los agentes sociales, en especial los sindicatos, que ya está bien de estar escondidos sin hacer nada durante años en un ejercicio de irresponsabilidad sin precedentes: ¡a trabajar todos!