En este blog intento escribir las cosas que me preocupan o inquietan, y la verdad es que en los tiempos de crisis en los que estamos, me preocupa mucho el abuso que los ciudadanos españoles estamos recibiendo por parte de la empresas energéticas con el consentimiento del Gobierno. Ya hablé de la gasolina en mi anterior post, y ahora me voy a centrar en la electricidad.
En los últimos años, las empresas eléctricas españolas se han venido quejando del llamado “déficit eléctrico” que consiste en el pasivo generado resultado de que los costes del sistema eléctrico español son mayores que los ingresos (o al menos esta es la moto que nos han vendido). Para solucionarlo, el Gobierno ha efectuado dos medidas: subir el precio de la luz repercutiéndolo directamente en los ciudadanos y empresas, y realizar la emisión de “letras” del déficit del sistema eléctrico.
Sin embargo, lo que no me cuadra es que si las eléctricas insisten tanto en este déficit ¿por qué han publicado beneficios millonarios en 2010? Por ejemplo, según Endesa en 2010 han tenido un resultado neto atribuible a actividades continuadas de 2154 millones de euros y un beneficio total de 4129 millones de euros. ¿Dónde está el déficit? Seguramente esto sea hacer algo de demagogia, porque evidentemente en estos resultados influyen muchos aspectos como los negocios de la eléctricas en otros países, pero también es verdad que no tienen una red que mantener (eso es labor de REE) y que nos cobran hasta de manera mensual el uso de los contadores, y cuando toca renovarlos también nos los cobran (recomiendo leer la famosa carta de un cliente a Endesa por este tema).
Mi conclusión es que nuevamente pagamos los de siempre, el ciudadano de a pié de calle que vemos como no cesan de subirnos impuestos, tarifas, tasas, precios y todo lo que se ponga por delante. En plena crisis de consumo en la que estamos es una barbaridad: necesitamos que el consumo privado se recupere cuanto antes como primer paso para conseguir una recuperación económica y empezar a ver los famosos "brotes verdes", y sin duda este no es el camino.
Mi conclusión es que nuevamente pagamos los de siempre, el ciudadano de a pié de calle que vemos como no cesan de subirnos impuestos, tarifas, tasas, precios y todo lo que se ponga por delante. En plena crisis de consumo en la que estamos es una barbaridad: necesitamos que el consumo privado se recupere cuanto antes como primer paso para conseguir una recuperación económica y empezar a ver los famosos "brotes verdes", y sin duda este no es el camino.
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